Desayunamos en un barco del lago y vamos a ver la ciudad, con su famoso puente:
Es todo de madera, lo tienen decorado con flores por los lados y por dentro está pintado con motivos diversos:
La ciudad es pequeña, se ve fácilmente en una mañana. En el centro se ven muchas casas decoradas:
Subimos a la muralla (qué delgada) y tras bajar el desayuno subiendo disfrutamos de las vistas:
El monumento nacional suizo a los mercenarios que fueron leales al rey durante la revolución francesa:
Esto no me quedó claro qué era:
El lago, muy bonito:
Allí vimos que era costumbre a partir de las 12 sentarse a la orilla del lago a comer, de tupper
Algo muy curioso en Centroeuropa es que hay muchas motos y coches clásicos, pero no me imaginaba que la cosa era para tanto:
La tarde la pasamos vagueando, recorriendo la ciudad y el lago. Queríamos haber subido a ver el Monte Pilatos pero estaba nublada la cumbre y acabamos paseando, y cansados de relajarnos, a las 11 estábamos en la cama.
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