miércoles, 24 de septiembre de 2008

Día 10 (jueves 28) Interlaken – Ginebra (216km)

Ruta:

Teníamos ganas de llegar a la gran ciudad, así que enfilamos rápidamente por el lago, aunque tuvimos tiempo de hacer algunas curvas. Pasamos por el Jaunpass, que no tenía gran cosa pero sirvió para matar un poco el gusanillo curvero.

Enseguida llegamos a la orilla del Lago Leman, el más grande de Europa occidental. El otro día leí que tiene 72km de largo. Vimos muchos chalets y playas realmente apetecibles. Al llegar a Ginebra fui a poner el tontín a trabajar pero no teníamos la dirección del hotel y hasta que conseguimos encontrar una red wifi abierta nos dio tiempo a sudar todo lo que no habíamos sudado hasta entonces. En Ginebra hacía unos 28º a las 14:00.

El albergue estaba bastante bien y hasta el recepcionista hablaba español. Dejamos las cosas y nos fuimos a dar una vuelta por el centro donde comimos bastante bien y barato (para lo que es Ginebra) en un menú del día que por unos 15 francos (9 o 10€) te daban una ensalada y medio pollo asado por ejemplo. Sumada cerveza cada uno y una mousse para los 2, nos costó 46Chf (28,50€) ambos. Tras comer decentemente estuvimos paseando por la ciudad. La parte antigua no me pareció gran cosa. Tiene la catedral de San Pedro y alguna cosa más, pero “piedras”, pocas. Lo realmente bonito es la ciudad en sí, junto al lago. En la catedral había muchas referencias al cambio de rumbo de 1536 al decidir el pueblo de Ginebra expulsar al obispo y separarse de Roma (“la Reforma”). En algunas placas hablaba de “la Iglesia de Ginebra” y nada de Iglesia de Suiza, de Calvino o similar. Será porque Ginebra permaneció independiente hasta 1798 que fue anexionada a Francia y tras Napoleón se independizó y unió a Suiza (1815).

En un parque junto a la universidad vimos esto:

La ciudad nos impresionó por su belleza, y sus bellezas:

Se nota mucho que es una ciudad de mucho dinero, y no sólo por la multitud de Porsches, y coches de lujo varios, sino por la tiendecita de Louis Vuitton y otras del estilo que había frente al lago. Ver los precios de esos modelitos hizo que mi traje de Rukka pareciera sacado del mercadillo :-D

Junto al lago había otro parque (llamado jardín inglés) muy agradable, desde el que se podía ver el famoso chorrito (foto sacada desde la otra orilla):

Tras descansar un poco nos acercamos a ver el chorrito y ya que nos pidió que la sacáramos una foto, pues cumplimos. Obedientes, la sacamos 2 fotos, con su cámara y con la nuestra :-D

No había mucho turista junto al chorro. Tal vez porque te mojas :-D Sin embargo por el parque había mucha gente paseando o haciendo footing así que estaba bastante animado. La temperatura seguía siendo agradable y el día espléndido. Por la noche volvimos a cenar en una hamburguesería que por 47Chf (29€) nos sació aceptablemente. Volvimos a la plaza (Pz. Du Molard) donde habíamos tomado el café de la tarde a tomar una cerveza y hacer tiempo para ir de bares. De noche estaba muy bonita, con algunos adoquines iluminados con palabras como “buenas noches” y “hola” escritas en muchos idiomas.

Tras tomarnos una cerveza artesana (sin gas) optamos por ir a una islita en la que parecía haber una discoteca. Como moscas, acudimos a la música alta y las luces de colores. Peeero… tras hacernos esperar un poco de repente dijeron que ya no podía entrar más gente y nos tuvimos que marchar. Nos quedamos con las ganas, pues tenía muy buena pinta el garito sobre el lago (o río ya). De todas formas, tanto patear cansa y no sabíamos si repetir noche o empezar bajar ya hacia España y dormir por Montpellier, así que nos fuimos a la cama.

1 comentario:

Avispao en Carretera dijo...

Pues los precios que dices no me parecen nada caros, para ser Suiza y Alemania que tienen fama de ello.