lunes, 22 de septiembre de 2008

Día 8 (martes 26). La punt-Chamues-Interlaken 330km.

Ruta


Hacia las 9:30 estábamos desayunando mientras los obreros de la serrería se tomaban su almuerzo.

Perezosamente conseguimos montarnos de nuevo en nuestras amadas yeguas y emprender camino de nuevo. St. Moritz no parecía tener gran cosa, otro lago y poco más. Supongo que la parte antigua sería más interesante pero no nos entretuvimos mucho. Hicimos rápidamente el Maloja para continuar hacia el Splügen, el cual ya nos llevó más tiempo hacer. Hicimos algunas fotos en el pantano de la época de Mussolini (1932 creo que ponía) y proseguimos hacia el San Bernardino. No nos entretuvimos mucho, pero sí vimos esto:

Decidimos comer a la bajada, y esta vez cayó un bocadillo cuyo nombre no recuerdo pero que estaba muy bueno, y el pobre de Saturno el plato del día. Resultó ser un vulgar pincho moruno, a precio de chuletón, eso sí XD

Al poco de continuar descubrimos este sitio, lástima no haber comido ahí:

Pasamos de largo Bellinzona para subir al San Gottardo. Nos pasó lo que ya había leído por ahí… nos confundimos. Y es que resulta que no basta con evitar la autopista. Resulta que han mantenido la carretera antigua y posteriormente hicieron una nueva. Ya iba yo mosca de lo fácil y recta que era la subida cuando llegamos aquí y ya nos dimos cuenta del error:

Aunque yo tenía ganas de bajar y coger el camino empedrado, continuamos pues ya llevábamos muchos km y eran ya las 18:00. Al poco alcanzamos la cima, donde estaba nublado y hacía fresquito. La cafetería-chiringuito de referencia estaba cerrada ya así que continuamos, esta vez sí, por el camino viejo. Y nos volvimos a equivocar otra vez. La subida no sé, pero esta parte era un camino de cabras muy divertido para una trail pero no para tomar en un viaje. Afortunadamente era un tramo muy corto y enseguida cogimos la carretera. Esta vez el café tocó en Mätteli, poco antes de llegar a Andermatt. Tenían el típico cartel de “Zimmer frei” y me dio por preguntar: 75€ ni más ni menos en otro pueblillo sin más historia que la carretera. Eso sí, con ducha, baño y tele.

Proseguimos por Göschenen hasta Wassen donde íbamos a echar gasolina pero viendo que estaba cerrada optamos que cruzar el Sustenpass, que eran 40km y seguramente habría alguna gasolinera mejor de camino (la VFR estaba en reserva). Pues no, ni una. Menos mal que era cuesta abajo luego porque hasta Innertkichen no encontramos surtidor que nos aliviara :-D Hubo momentos de angustia, pero al final llegó. Eso sí, se dejó la mano apretando el embrague para ir a ralentí :-D Nada como un buen depósito como la Fazer }:-)

En cuanto al Sustenpass pues ni idea. Estaba con niebla y ni paramos siquiera. Lástima, parecía divertido.

Tras repostar tiramos hacia Interlaken por Meiringen, donde hicimos los únicos km repetidos, unos 14.

Optamos por llegar a Interlaken por el norte y aunque ya anochecía, nos gustó mucho la ruta y las vistas. Metí en el tontín la dirección del hotel que tenía visto como primera opción y resultó estar en zona peatonal, pero nos metimos con las motos hasta la puerta. Mientras yo confirmaba el precio (55€ la doble, un chollo eso de la promoción de 50%dto. a los españoles) Saturno entró al de enfrente y era algo más barato aunque de menos calidad. Ya que habíamos subido a verla, optamos por cogerla y ahorrarnos unos eurillos, aunque teníamos que haber cogido el otro. En fin, supongo que el cansancio no te hace razonar bien.

Salimos a cenar por ahí y acabamos en un pub muy animado donde ponían algunos “snacks”. Yo me tomé mi habitual medio litro de cerveza con un bocadillo de pechuga de pollo muy sabroso. “Schnitzelbrot” lo llaman los paisanos. Preguntamos a la simpática camarera por otros pubs y fuimos a uno donde había un grupo de españoles y gente tomando algo pero sin mucha animación. Igual que un bar normal aquí. Cervecita y a la cama.

No hay comentarios: